La eficiencia energética es una de los principales temas a tratar en nuestra vida cotidiana, ya sea por sentirnos bien con el medio ambiente o por ahorrar una parte de dinero.
Directa o indirectamente, podemos contaminar mucho al medio ambiente. Digo indirectamente porque parte de cosas que nosotros no reciclamos, suponen un alto coste energético que nosotros desperdiciamos con un simple gesto a la hora de tirarlos a la basura.
Por eso, en este artículo os voy a proponer una serie de cosas bastante sencillas y al alcance de todos (sin proponer barbaridades), con la que tendréis un ahorro bastante significativo de dinero.
El primer paso a destacar, es mentalizar a la gente con consejos que todos sabemos, muy sencillos y que marcan la diferencia, como cerrar el agua y la luz cuando no la estemos usando, vigilar las fugas (ya que suponen unas pérdidas del 3,5% de media), ventilar la casa de manera eficiente y necesaria, y utilizar el lavavajillas y la lavadora llenas. Estos factores son propiamente humanos, dependen de la persona y suponen un ahorro del 5-6% (a la baja). Esto mensualmente supone un ahorro de unos 11 euros en las facturas y anualmente unos 132 euros, solo con estos pequeños cambios.
El segundo consejo que os puedo dar, es uno muy sencillo y de los mas eficientes que hay. Los economizadores de agua, tanto en la ducha como en los grifos suponen un ahorro del 60-65% en agua. Lo que equivale a unos 10 euros mensuales y unos 120 euros anuales.
En el tercer paso, destacamos las bombillas de bajo consumo, que suponen un ahorro del 75% en el consumo de la luz. Con lo que obtenemos un ahorro de unos 15 euros al mes, que un año sería de 180 euros. Aunque existe diversas discusiones sobre que apenas se ahorra, comparando el precio de las bombillas, yo creo que si sacamos lo cálculos del consumo de luz en nuestra vivienda nos daríamos cuenta de que estamos equivocados y tendríamos beneficios en un pequeño período de tiempo.
En el cuarto consejo, destacamos la importancia de sustituirlos electrodomésticos viejos por otros mas nuevos (siempre que la edad de estos sea mayor de 10 años) y con calidad AAA. Esto no supone un ahorro en el momento debido al precio, pero a la larga te darás cuenta de que tienes un refrigerador nuevo, de mejor calidad y que todo el precio ha sido recuperado con creces en el ahorro eléctrico. Cabe destacar, que los refrigeradores antiguos suponen un gasto muy elevado de electricidad e incrementan considerablemente el precio en la factura.
El quinto consejo o mejor dicho, una opinión bastante personal que dejo en este artículo para finalizar. En cuanto al robo de luz, es algo en lo que no se ahorra. La empresa que proporciona energía a todos los hogares, sabe exactamente la cantidad que ella misma proporciona a los usuarios, ya que, a grosso modo, tienen un contador a la salida de su empresa. Por lo que la energía que es robada, después recae sobre nuestros impuestos de manera indirecta, por lo que recomiendo, que si alguien quiere pagar menos luz, lo que tiene que hacer es denunciar al estafador.
Con estos consejos que aquí he dejado, podemos ahorrarnos un dinero bastante significante y tener la conciencia mas tranquila. Principalmente el ahorro está en la persona de cada uno y en la importancia que le dé a esto.